Fuera de casa
Bachillerato Internacional: una oportunidad de trabajo más allá de las currículas nacionales.
Entrevista al Profesor Alfonso Perendones
El formato de Bachillerato Internacional supone algunas diferencias de enfoque y metodología que aportan ideas para los desafíos de nuestra educación. Alfonso Perendones es Profesor egresado del IPA en la especialidad Ciencias Biológicas y desde hace muchos años está vinculado al «Bachillerato internacional». Actualmente trabaja en México y EDUCARNOS lo contactó para compartir su experiencia y conversar sobre posibles traducciones y sugerencias para el caso uruguayo.
¿Cuántos años hace que trabajas en el Bachillerato Internacional?¿Qué roles desempeñas actualmente y qué has aprendido como docente?
Desde hace dos años resido en la Ciudad de México y colaboro como Director Ejecutivo de la Asociación de instituciones educativas de México, en la que se imparte algún programa de Bachillerato Internacional.
En la actualidad son 113 centros entre públicos y privados de los cuales 90 son asociados. Esta entidad crea un nexo entre las comunidades educativas y el Bachillerato Internacional, estableciendo, entre otras cosas, capacitación a docentes y directivos en diversas áreas curriculares y educativas.
Mi acercamiento a la Organización del Bachillerato Internacional (IB) fue a partir de mi inserción en una institución educativa de Montevideo que comenzaba a implementar este programa educativo. Mi trabajo tuvo distintas responsabilidades, como docente y como coordinador institucional del programa llamado «P.A.I» (Programa de los Años Intermedios) que ha sido diseñado para alumnos entre 12 y 16 años.
De esto hace ya 15 años, y siempre ha sido impartiendo clases de Ciencias Biológicas. Esta Organización fue fundada hace 50 años y tiene en todo el mundo instituciones educativas que aplican sus programas de Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Hoy en día como docente considero que he crecido mucho al poder implementar y aplicar determinadas metodologías y fundamentalmente el poder trabajar de forma muy explícita aspectos vinculados a las rutinas de pensamiento, a la enseñanza de habilidades y estrategias del aprender a aprender y su fuerte vínculo con la evaluación en general.
Una de las cosas que destaco de este programa es la posibilidad de trabajar con la currícula de cada país, pero implementando aspectos de planificación en donde la indagación, la acción y la reflexión son parte fundamental del «pienso» del docente.
Otra experiencia que estamos habituados a realizar es el trabajo colaborativo entre colegas, la importancia de realizar proyectos interdisciplinarios. Estos proyectos tienen en este programa del P.A.I. una estructura desde su planificación y su evaluación lo que permite a partir de las asignaturas que participan en la interdisciplinariedad establecer nuevos puntos de aprendizajes.
Finalmente destaco en mi experiencia que este programa necesariamente enfoca la enseñanza y el aprendizaje en lo que se denomina «aprendizaje basado en conceptos», esto distingue la enseñanza y el aprendizaje de macro conceptos, que son transferibles e universales, esto radica en que los macro conceptos pueden ser utilizados por los distintos grupos de asignaturas, más allá de los contenidos disciplinares.
Pensando en los adolescentes uruguayos, ¿qué aprendizajes más relevantes les aporta estudiar en una propuesta de este tipo, como futuros ciudadanos?
¡Interesante pregunta! He tenido la experiencia de poder visitar instituciones que implementan estos programas en América Latina y debo decir que la base de estas experiencias es el «aprendizaje para la vida», podríamos decir que pasa a ser una «filosofía de vida», en el sentido de pensar en los estudiantes de hoy en día, en nuestras aulas, como «estudiantes del mundo».
Esto sin dudas hace que como docentes podamos plantear nuestros cursos desde estas perspectivas y brinda la posibilidad de que los estudiantes perciban el mundo de una manera en donde se pueda tomar conciencia y sentido del «otro».
Esto en la práctica de aula se traduce, sin dudas, en buscar como docentes estimular la curiosidad que permita ganar conocimientos, establecer entendimientos, estímulos que fomentan la innovación, la creatividad, lo que de alguna forma permitirá que se formen en nuestras aulas ciudadanos responsables, considerados e informados.
En las condiciones actuales de la educación media pública uruguaya, ¿de qué depende que estos aprendizajes puedan lograrse?
Sin dudas esta pregunta es muy amplia y puede tener muchas puertas de entrada, por decirlo de alguna manera. En mi experiencia de trabajar en instituciones públicas y otras que aplican los programas del Bachillerato Internacional me permito opinar que contamos con una formación docente de muy buena calidad, si comparamos con otras realidades de América Latina, esto es un punto muy importante a la hora de que los aprendizajes puedan darse.
Un aspecto en donde podríamos generar un cambio para que los aprendizajes sean potentes y perdurables es muchas veces la metodología, el descontracturar aspectos vinculados a la didáctica, las propuestas, pero fundamentalmente la forma en que los docentes planteamos nuestras estrategias dentro del aula.
Muchas veces un cambio de metodología, introducir elementos que tienen que ver con la indagación, con plantear puntos de partida que surjan del interés de los estudiantes, en donde realmente puedan ver el sentido de lo que estamos trabajando dentro del aula.
En este punto considero que podemos mejorar aspectos que tienen que ver con los aprendizajes contextualizando nuestros contenidos, nuestros grandes temas.
Esta contextualización se puede enmarcar en aspectos globales, locales, etc., que al estudiante le interese, que pueda vincular con su realidad y su vida cotidiana.
Esta contextualización puede generar situaciones de «aprendizaje» que sean perdurables, y den sentido a lo que ocurre en el tiempo de aula.
Considerando que la Educación es un derecho, ¿sería importante que el sistema educativo público adopte también esta modalidad, eventualmente como una opción más en el bachillerato?
Este programa internacional posee experiencias interesantes en países de América Latina. Por ejemplo en Ecuador, el estado por ley comenzó a implementar en el 100% del Bachillerato en liceos públicos de ese país, los programas del Bachillerato Internacional, asimismo en Argentina y en otros países latinoamericanos ya se implementan de forma obligatoria estos programas en varias ciudades.
En el caso del bachillerato, este programa posee un fuerte énfasis disciplinar y de investigación así como un abordaje transversal de lo que se denomina «Teoría del Conocimiento», un curso que invita a reflexionar sobre la naturaleza del conocimiento y la manera en la que conocemos lo que afirmamos saber.
Sin lugar a dudas Uruguay cuenta con los docentes formados, infraestructura y experiencias que perfectamente podrían implementar de forma piloto quizá, el programa del Diploma en los bachilleratos.
¿Qué condiciones tendrían que darse en la educación pública para que la propuesta de Bachillerato internacional pueda implementarse en este ámbito?
En este sentido la Organización del Bachillerato Internacional apunta fundamentalmente a la capacitación de los docentes a través de formación continua, fundamentalmente mediante talleres en los que el cuerpo docente profundiza y toma contacto con aspectos metodológicos, de evaluación y de enseñanza de especial interés en esta experiencia.
Nuestro cuerpo docente se caracteriza por ser «inquieto» en este sentido sobran ejemplos de jornadas de capacitación en donde participamos como parte de nuestra formación permanente.
Esto sería un buen punto de partida, la capacitación.
Asimismo poder tener la cabeza abierta y la flexibilidad para conocer e implementar aspectos vinculados con los procesos de enseñanza y aprendizaje, la evaluación y la enseñanza y aprendizaje de habilidades y estrategias.
Asimismo una condición importante es establecer un estudio de los programas nacionales en contraposición con la currícula disciplinar del programa del Diploma.
En nuestro país ya existen instituciones que aplican estos programas estando validadas las asignaturas de los programas nacionales con los del IB.
Esto llevó a un estudio de la malla curricular a fin de poder establecer las equivalencias en los contenidos.
En base a mi experiencia puedo asegurar que sería una muy buena experiencia poder establecer en alguno de nuestros bachilleratos públicos la posibilidad de impartir este modelo que considero de gran exigencia y calidad y que implica procesos de evaluación y estandarización de altísima calidad.
Muchas gracias por vuestra gentileza de que les pueda contar un poco de mi experiencia como docente que ha podido incursionar en la implementación de este tipo de programa de estudios.
Entrevista realizada por Nazira Píriz
Alfonso Perendones es profesor de Ciencias Biológicas y Ayudante de Laboratorio, cursó estudios de postgrado en educación media y maestría en didáctica. Comenzó en el año 1996 cumpliendo distintos roles en instituciones públicas y privadas de educación media, bachillerato y formación docente.
Cuando no está trabajando, Alfonso disfruta de la música, actividades al aire libre y de explorar en la cocina platos de otros países. Actualmente reside en Ciudad de México colaborando con una Asociación Educativa que nuclea a instituciones públicas y privadas que imparten los programas del Bachillerato Internacional en México.
Alfonso es un convencido de que la pasión y la alegría dentro del aula logran efectos muy positivos en los estudiantes, que permiten llevar adelante procesos motivacionales extraordinarios en ellos.
Se lo puede contactar a través de su mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.