Hoy se construye

Análisis sobre la construcción de ciudadanía en los liceos.

Mariana González Burgstaller, Marcela Schenck Martínez, Rocío Severino De Mattos

“A través de los Consejos de Participación Liceal se le “cambió la cara” al liceo”… son algunas de las expresiones recuperadas por el equipo de investigación de la DIEE, que logra poner en evidencia la jerarquía de cambios cualitativos que mejoran el sentido de pertenencia de los adolescentes a sus centros de estudio y la cohesión, así como los vínculos con la comunidad y diversos actores.

Inesperable, obra de Santiago García
Inesperable, obra de Santiago García

Esta nota detalla algunos de los principales datos que se extraen de la línea de estudios y monitoreo desarrollada por el Departamento de Investigación y Estadística Educativa (DIEE – CODICEN) sobre los Consejos de Participación en educación secundaria, mediante la cual se ha realizado un relevamiento periódico de información cuantitativa en relación a dicha experiencia.

Antes de referirnos al estudio de la experiencia, haremos una breve descripción de la misma: los Consejos de Participación Liceal fueron creados a partir de la Ley General de Educación en 2008, que estableció su conformación en todas las instituciones educativas de enseñanza formal. En ella se destacó el valor de la participación en los procesos educativos.

A posteriori, en 2010, el Consejo de Educación Secundaria (CES) aprobó el Reglamento de los Consejos de Participación (Circular N° 30/10), en la cual además de definirse la implementación de los Consejos a partir de ese año, se establecían algunos principios generales que guiarían el accionar de estos: su universalidad, compromiso, representatividad, imparcialidad y buena fe, y transparencia. Así fueron definidos los Consejos de Participación Liceal (CPL):

“En todo centro educativo de educación secundaria público funcionará un Consejo de Participación integrado por estudiantes, docentes, padres o responsables y representantes de la comunidad. Deberá incluir entre sus miembros al menos un tercio de representantes estudiantiles. Serán convocados por la Dirección al menos tres veces al año o a pedido de la mayoría de sus miembros, sin obstaculizar el desarrollo de los cursos” (CES, Circular N° 30/10).

A partir del año 2012 y hasta 2015, se realizó un estudio continuo del funcionamiento de estos Consejos en la educación secundaria pública. Este monitoreo implicó un relevamiento mediante una encuesta en línea a todos los referentes de participación de los liceos del país, cuyas tasas de cobertura oscilaron entre el 98% y el 68,5%.

En 2014, este relevamiento se complementó con un abordaje cualitativo sobre la experiencia, que permitió incorporar con mayor profundidad las percepciones de los actores que participaban de los Consejos.

La investigación tuvo un carácter descriptivo y buscó detallar experiencias en distintos centros del país que fueran destacadas por la coordinación central del Espacio de Participación del CES. En tal sentido, se trató de experiencias calificadas como exitosas -aunque en diferente grado- desde dicho espacio de coordinación.

El estudio implicó el análisis de los documentos generados en el ámbito de cada Consejo, al tiempo que también se realizaron entrevistas semiestructuradas con referentes de cada uno de los órdenes involucrados en el funcionamiento cotidiano de los Consejos de Participación, así como también con las direcciones de los liceos en que estos funcionaban.

Principales resultados del estudio

La encuesta sobre los CPL relevó cada año información sobre la conformación de los Consejos, sus principales funciones, las características de sus proyectos y el trabajo en red, entre otras áreas que refieren a su constitución y funcionamiento.

En cuanto a su conformación, exceptuando por el año en que la experiencia comenzó a relevarse (2012) -donde se observó que el 74,2% de los liceos que respondieron la encuesta habían constituido un CPL total o parcialmente-, desde 2013 se observó que los centros que cuentan con un Consejo conformado son cerca de la mitad de los relevados (Cuadro 1).

Cuadro 1. Conformación –total o parcial- de los CPL, 2012 a 2015

 

2012

2013

2014

2015

CPL total o parcial

190

164

101

119

% CPL

74,2

57,1

51,5

49

Fuente: relevamiento CPL, DIEE (2012-2015)

Además de consultar sobre si los CPL se habían o no conformado, se relevaron las características de dicha conformación, es decir, si se habían constituido plenamente o no, y cómo había sido la participación de los diferentes órdenes.

Así se observó, en los cuatro relevamientos, que de los CPL conformados la mayoría se constituyó plenamente y contó con participación de todos los órdenes.

Hubo, no obstante, casos en que se registró una constitución parcial (es decir que el CPL funcionó con algunos de sus órdenes, ya que los demás no fueron elegidos), o que si bien se constituyó plenamente no participaron todos los órdenes de las reuniones. Sin embargo, estas opciones fueron minoritarias en relación a la plena constitución antes referida.

En lo concerniente a los proyectos que se llevan adelante desde los Consejos, a diferencia de 2013 y 2014, en el relevamiento de 2015 se observó que la respuesta que predominó ya no fue que no existía un proyecto definido de centro, sino que se identificó que la contribución del CPL refería al plano comunitario y edilicio (lo cual también se registró de esta forma en el relevamiento de 2012).

También existe una diferencia entre el último relevamiento y lo registrado en años anteriores referente al trabajo en red de los Consejos de Participación, dado que en ese año se observó que la mayor articulación era con la Mesa permanente Liceal, seguido de las instituciones estatales (como INJU, MEC, municipios, etc.) que solían ser las principales en las encuestas de 2012, 2013 y 2014. Otros actores que también fueron mencionados en las articulaciones incluyeron organizaciones no gubernamentales, mesas zonales y Asociaciones de Padres de Alumnos Liceales (APAL).

En cuanto a las funciones de los CPL, en los relevamientos de encuesta surgió que las que se destacaban eran la consultiva, la informativa y la educativa. Salvo por el primer año del relevamiento, fue minoritaria la opinión de que su principal función era decisoria, así como también lo fue la percepción de que la función más importante de los Consejos era la evaluativa.

De hecho y sobre este punto, el estudio cualitativo arrojó que los diferentes actores vinculados con el funcionamiento cotidiano de los CPL destacaban el rol educativo/pedagógico de los Consejos, en tanto ámbitos que promueven y/o apoyan actividades que forman parte del proceso de enseñanza- aprendizaje. Si bien no siempre era claramente identificable por dichos actores cuáles eran explícitamente los objetivos de los CPL, en la investigación cualitativa se observó que los actores dan sentido al funcionamiento del Consejo proponiéndose metas concretas y de mediano o corto alcance, las cuales de hecho pasan a conformar las funciones del CPL.

Asimismo, el estudio cualitativo permitió profundizar sobre los obstáculos que habían experimentado los CPL, así como sobre sus aportes y logros. Con respecto a los principales obstáculos que debieron enfrentar los Consejos de Participación Liceal de los centros estudiados, la mayoría de las personas que fueron entrevistadas no pudo identificar que existieran obstáculos de gran magnitud que pudieran dificultar la conformación o el funcionamiento de los Consejos. Ello en algunos casos se atribuía a la buena sensibilización previa que permitió clarificar los fines y objetivos del CPL, así como a la organización/planificación como elemento clave. Esta ausencia de obstáculos también se atribuyó a un formato más abierto en cuanto a las metas establecidas por el CPL, con un tipo de organización más flexible.

Sin embargo, a lo largo de todo el discurso de los y las entrevistadas, de hecho emergen obstáculos, que se clasificaron en: i) problemas educativos en sentido amplio; ii) problemas del diseño institucional de los Consejos de Participación; y iii) problemas generados en el funcionamiento de los Consejos de Participación.

La primera subdimensión refiere a problemas identificados en el conjunto del sistema educativo, que tendrían una de sus manifestaciones a nivel del Consejo, pero que lo trascenderían. La segunda y tercera subdimensión fueron no obstante las más frecuentes en el discurso. En la segunda se relevaron problemas asociados al diseño institucional, mencionándose usualmente los horarios de reunión fuera del funcionamiento habitual del liceo, lo que se asoció con dificultades de coordinación y por lo tanto, de representación de todos los órdenes en las reuniones.

Finalmente la tercera dimensión refiere a problemas que se derivan de la aplicación de la propuesta y que no se desprenden directamente de su diseño (aunque se relacionan con éste); allí se observan “traducciones” del diseño a la práctica que se realizaron en clave problemática según los actores consultados.

Por otro lado, se analizó la dimensión de los principales aportes y logros del CPL a partir de la conformación y funcionamiento del mismo. Los aportes se asocian a elementos positivos que han generado un mejoramiento, ya sea en la infraestructura del centro educativo, en la integración entre pares, en el vínculo entre estudiantes y referentes adultos, o entre actores del centro educativo y de la comunidad. Los logros no fueron siempre discernibles de los aportes a nivel discursivo, pero refirieron a acciones exitosas para alcanzar ciertos fines que actores de la institución y del Consejo consideran valiosos.

En este sentido, se percibe al CPL como un canal formal para demandas o planteos por parte de los estudiantes, que antes se generaban en espacios informales o a través de planteos puntuales a referentes adultos. De esta forma, se señala la importancia de este espacio institucionalizado. A su vez, se visualiza como un logro el hecho de que el Consejo actúe como plataforma para impulsar cierto “espíritu participativo” o el “despertar del sentido de participación”, y se indicó que constituye un espacio que convoca a todos los involucrados, en donde se toman decisiones de modo conjunto y el esfuerzo se ve canalizado grupalmente. Se destaca la asociación de la participación con la pertenencia, es decir que el espacio liceal se construye colectivamente y eso genera sentido de pertenencia.

En cuanto al relacionamiento con la comunidad y el vínculo de las/los estudiantes - comunidad, se ha señalado como aporte la generación de espacios de pasantías y visitas con fines de orientación vocacional, instancias de acercamiento de los estudiantes a profesiones y oficios. Estas actividades parecen doblemente valiosas, en la medida que acercan actores clave de la comunidad hacia las y los estudiantes, contribuyendo a su formación y a su futuro desempeño laboral. Un elemento señalado fue que a través de los CPL se le “cambió la cara” al liceo, lo que se asocia a esta idea de acercamiento entre estudiantes y comunidad, o incluso entre padres y docentes con la mediación de estudiantes, generándose conocimiento mutuo que favorece la integración y cooperación.

En los casos de un CPL activo y con iniciativa, se valora el rol del Consejo como vehiculizador de acciones concretas, así como de reflexiones “prácticas” que se relacionan con la cotidianeidad. Se destaca la importancia de generar actividades que difícilmente integren la estructura curricular clásica y que generan pertenencia, compromiso e involucramiento con el liceo. Esto se produce a través de instancias que promueven el cuidado y restauración del centro y su infraestructura, pero que al mismo tiempo favorecen la integración y la cohesión. A su vez, la planificación y organización de actividades recreativas, conmemorativas o de integración no pasan por comisiones organizadoras ad-hoc sino que son asumidas directamente por el CPL.

En cuanto a los logros de los CPL, se mencionan avances referidos a la infraestructura del centro educativo, material didáctico y a demandas estudiantiles. Algunos actores se refieren a los logros en diminutivo (“logritos”), señalando de esta forma el contraste con cambios más grandes que requieren la intervención de las autoridades, que se percibe que son mucho más difíciles de alcanzar y que pareciera que pueden constituir logros de mayor envergadura para la vida liceal. No obstante, se identifica a los logros que se alcanzan a través de los CPL como pequeños avances, que cambian cualitativamente el estar-en-el-centro de los y las estudiantes.

Reflexiones finales

Esta nota buscó reflejar algunos de los principales hallazgos de la línea de estudio llevada adelante durante cuatro años sobre la experiencia de los Consejos de Participación Liceal. Esta línea, sintéticamente referida aquí, contempla las diferentes aristas de la experiencia, a través de un abordaje que combinó diferentes estrategias de investigación.

Si bien estos estudios necesitan continuidad para alcanzar un análisis más profundo y sistemático, esperamos haber aportado elementos para la reflexión a partir de esta síntesis.

Mariana González Burgstaller es Licenciada en Sociología por la Universidad de la República (UdelaR), Maestranda en Estudios Contemporáneos de América Latina (UCM-UdelaR). Es asistente de investigación en la DIEE y docente de la Universidad de la República. Sus principales líneas de investigación refieren a la profesionalización docente en América Latina, la incorporación de percepciones de estudiantes de educación media sobre sus centros educativos, tanto desde el punto de vista del relevamiento estadístico como a nivel de insumo pedagógico para incorporar en la práctica educativa. Ha participado en diversos proyectos de investigación que buscan evaluar y monitorear diversas políticas educativas en el marco de su trabajo técnico en la DIEE.

Marcela Schenck Martínez es Licenciada y Magíster en Ciencia Política por la Universidad de la República (UdelaR), Doctoranda en el Programa de Estudios de Género: Culturas, Sociedades y Políticas (Universidades de Barcelona, Autónoma de Barcelona, Girona, Rovira i Virgili y Vic-Central de Catalunya). Diplomada en Género y Políticas Públicas por la UdelaR. Es asistente de investigación en la DIEE y docente e investigadora en la Universidad de la República. Desde la DIEE, principalmente se ha vinculado a la línea de investigación que busca incorporar las percepciones de estudiantes de educación media sobre sus centros educativos, así como también ha participado de distintos proyectos de investigación vinculados con la evaluación de políticas.

Rocío Severino De Mattos es Licenciada en Sociología por la Universidad de la República (UdelaR), Maestranda en Políticas Públicas (UdelaR) y Diplomada en Investigación Social Aplicada por la UdelaR. Es asistente de investigación en la DIEE y docente e investigadora en organismos de la sociedad civil. Se especializa en temas de investigación vinculados a la evaluación de políticas educativas, desigualdad y trayectorias educativas, y ha participado en diversos proyectos de investigación sobre estas temáticas en el marco de su labor técnica en la DIEE.

Estos estudios, que fueron sistematizados en un informe realizado por la DIEE en 2016 a cargo del equipo técnico autor de esta nota, respondieron a las necesidades de monitoreo del Programa PAEMFE, el cual apoya estas actividades.

En cuanto a las referencias a los Consejos de Participación Liceal, en esta nota se utilizará indistintamente tanto dicho término como “Consejos de Participación”, “Consejos” o su sigla, “CPL”.