Nuestras Prácticas

Acampa Comunidad: una narrativa para compartir.

Laura Ruiz | Luisa Suárez

Ir de campamento puede ser mucho más que aprontar la lista de equipaje, preparar el sobre y reservar el traslado y el alojamiento. Es una oportunidad para desarrollar valores educativos. La pedagogía desde los vínculos, la construcción de redes locales y proyectos colectivos, la práctica de enseñanza desde lo lúdico, el compromiso y nuevas formas de sociabilidad. Eso viene pasando en Colonia Nicolich y lo narran reflexivamente para Educarnos dos de sus referentes.

La siguiente narración sintetiza el proceso de trabajo de Acampa Comunidad Nicolich, proyecto enmarcado dentro del programa de Campamentos Educativos de la ANEP que consiste en crear y gestionar un campamento en un territorio socioeducativo, en este caso, en el Municipio de Nicolich. Para ello se realiza un trabajo de construcción conjunta con la comunidad en sentido amplio, durante un período de seis meses. Compartimos aquí en qué consiste el Acampa Comunidad (AC), de qué trata la experiencia, quiénes participaron y finalmente abrimos reflexiones sobre el para qué de lo educativo y en qué contribuye, en este sentido, el AC. Invitamos a recorrer y dialogar con la narración de la experiencia, deseando que dicha lectura ofrezca insumos para recrear la tarea educativa en comunidad.

Acampa Comunidad

Acampa Comunidad se inscribe en el Proyecto de Campamentos Educativos (CE) desde el año 2013. Durante el año 2014 y 2015 se desarrollaron tres experiencias de AC. La de 2016 es la cuarta edición de este proceso de trabajo.

Se crea el Acampa para generar acciones colectivas que mediante la convivencia disfrutable y metas comunes impacten positivamente en la comunidad involucrada, en las instituciones educativas y en la trayectoria escolar de cada participante. Se propone vivir la educación en y desde la comunidad,

fortaleciéndose los procesos de articulación, de diálogo y la construcción de proyectos y productos colectivos socioeducativos. Entendemos al AC como una forma de hacer educación fuera del aula, una forma de aprender a convivir, de vincularnos entre pares, de relacionarnos positivamente entre adultos, jóvenes, niños y niñas, vecinas y comunidad.

El Acampa tiene su base metodológica en el trabajo lúdico, donde se contempla al juego como construcción cultural y manifestación privilegiada,

pero que no se agota en él. Es una apuesta pedagógica de vínculos humanizados y afectuosos, asumiendo con responsabilidad y constancia la autoría y narración de la propia historia, entrelazada con múltiples historias, que hacen a cada sociedad y a su cultura.

La experiencia del Acampa en el Municipio Nicolich

El desarrollo del AC se estructura en tres etapas de trabajo: pre campamento (diseño y gestión previa); implementación del campamento (materialización) y post campamento (evaluación).

El pre campamento es sustancial para que los actores involucrados puedan construir, mediante un trabajo conjunto un proyecto común que se materializa en la creación de la Comisión Organizadora (CO). La misma representa una plataforma pedagógica mediante la que se pone en diálogo a la multiplicidad de actores del territorio socioeducativo. Esta tiene como encomienda, en un primer momento, la identificación de las problemáticas locales y la negociación para la selección sobre qué aspectos intervenir en el territorio. A partir de ahí se construyen los objetivos específicos de cada experiencia, los contenidos y se diseña el formato particular de cada propuesta.

Uno de los principales desafíos para esta etapa es poder encauzar las demandas, sensaciones, motivaciones y opiniones de la CO en el proceso de diseño de la propuesta manteniendo los objetivos de la política educativa en la cual está inscripta.

Se trabajó en conjunto con las redes de la zona para ofrecer la experiencia al Municipio de Nicolich e identificar temáticas de interés para la comunidad que pudieran abordarse mediante el AC. Se identificó la necesidad de trabajar con adolescentes y jóvenes, involucrándose a las organizaciones que trabajan con dicha población; se realizó un relevamiento en torno a las distintas miradas sobre la realidad del Municipio de Nicolich, las juventudes y los posibles aportes del Acampa.

La CO estuvo integrada por referentes adultos y referentes jóvenes de los grupos participantes del Liceo Nº 15 de Nicolich, Jóvenes en Red, Centro Juvenil La Frontera y la UTU con representación de sus propuestas en los tres barrios (Aeroparque, Empalme y Colonia Nicolich). A su vez participaron representantes de Juventud de la Comuna Canaria, Red Todos por la Educación, Secretaría de Deportes, Coordinación de Campamentos Educativos, Unidad Coordinadora de Integración Educativa Canelones Este, Policía Comunitaria y Cooperativa de Trabajo Homoludens.

El trabajo con la CO supuso relevar ciertas problemáticas del Municipio de Nicolich; definir los objetivos y alcances; diseñar conjuntamente la propuesta del Acampa; coorganizar y viabilizar la ejecución del campamento, y en la etapa post campamento la evaluación de lo realizado.

Los objetivos que se definieron desde la CO fueron los de generar el antecedente de un proyecto educativo con jóvenes que potencie y enriquezca las experiencias que vinculan educación y comunidad en el Municipio Nicolich; promover la diversidad de metodologías y formatos pedagógicos que enriquezcan las trayectorias educativas de los sujetos; ensayar y optimizar distintas formas de vincularse que promuevan una convivencia disfrutable y cuidada; resignificar la imagen de las juventudes y las posibilidades de incidencia de las mismas en su comunidad.

Implementación: Delivery de Juventudes, una estrategia de mediación.

El AC toma la forma del Delivery de Juventudes, creada en esta edición para dar respuesta a las inquietudes y miedos planteados por adultos y jóvenes. Dicho formato buscó amplificar las voces de los jóvenes a través de intervenciones artísticas llevadas a la comunidad en forma de deliverys. Estas intervenciones (de modalidades efímeras y permanentes) apostaron al fortalecimiento de los procesos de sentido de pertenencia y construcción colectiva en las comunidades en las cuales circulan, reconocen o identifican las juventudes del Municipio de Nicolich (Aeroparque, Colonia Nicolich y Empalme Nicolich). El delivery de juventudes fue una estrategia particular para este AC con la intención de contribuir con la disminución de barreras simbólicas entre los tres barrios de Nicolich, así como también dinamizar la circulación e interacción entre estos tres espacios.

La CO seleccionó los lenguajes artísticos a trabajar con los jóvenes y los lugares donde se realizarán las intervenciones, resultando la siguiente nomenclatura:

  • Pintura Comunitaria: en la senda peatonal de la rotonda de empalme Nicolich entre las ruta 101 y 102.
  • Percusión: propuesta efímera a presentarse en la Escuela N° 264 de Aeroparque.
  • Cuerpos expresivos: presentación coreográfica en la plaza del «Shopping Costa Urbana».
  • Escultura Comunitaria: en la Plaza «Fraternidad» y el Centro Comunitario de la Colonia Nicolich.

El delivery de juventudes finalizó en el campamento de dos días y una noche en el que se aplicaron los acuerdos generados previamente en consenso, actividades lúdicas propias del campamento educativo, instancias de convivencia disfrutable y un proceso de trabajo en formato de taller con diferentes artistas y lenguajes expresivos. En ese tiempo los acampantes integraron distintos conocimientos para luego compartir e imprimir en la comunidad sus voces, sus miradas, sus aprendizajes.

El campamento se realizó el 10 y 11 de noviembre del 2016 en las canchas del Champagnat; participaron alrededor de 80 personas jóvenes y adultas. Cabe destacar que la infraestructura, así como los servicios necesarios para la implementación del campamento, fueron gestionados a nivel local. Esto transformó la percepción de los participantes de las posibilidades del territorio también en este aspecto.

Post campamento: evaluación

La etapa final del AC tuvo distintos momentos de evaluación y reflexión con relación a la experiencia. Presentamos una síntesis de las evaluaciones para dejar presentes las voces de los actores.

Desde las voces de los acampantes fue una experiencia de convivencia disfrutable y la mayoría de las evaluaciones señalan que se sienten bien y cómodos. Un factor a destacar es que la mayoría de las personas participantes no se conocían previamente debido a la escasa circulación existente entre los barrios. El clima disfrutable contribuyó al encuentro entre jóvenes y adultos desde sus particularidades, siendo esto una potencia para la construcción del vínculo y no un inicio de enfrentamiento.

Posibilitó el relacionamiento pacífico independientemente de su procedencia; el reconocimiento positivo de realizar acciones colectivamente y la búsqueda de la mejora de las condiciones de cada comunidad.

En los acampantes queda la experiencia de otra forma de aprender desde lo lúdico, lo creativo, lo expresivo y lo artístico, que facilita a la vez lo vincular.

El AC se basa en desarrollar acciones educativas sostenidas en la grupalidad, dando cuenta los participantes de la potencia de lo colectivo y el reconocimiento de los frutos del trabajo colaborativo. Jóvenes, docentes, educadores, referentes comunitarios vivieron la experiencia de ser constructores en/de/para su comunidad.

Reflexiones finales sobre la experiencia

Pensar en el para qué del Acampa, nos lleva a reflexionar en relación al para qué de este proyecto. El Acampa Comunidad propone una metodología que permite trascender los muros y las inscripciones institucionales tradicionales, tomando como plataforma pedagógica al propio territorio.

Al cambiar el espacio de ejercicio de lo educativo abrimos la vía para que los participantes puedan transitar otros lugares; promoviendo (en este caso) que jóvenes y adultos se encuentren como autores, cogestores, productores e incidiendo concretamente en su comunidad.

La convivencia, el estar-juntos en tiempos de individualismo (Garcés, 2010); no es algo dado: es algo a construir y aprender (Frigerio, 2004), sobre todo en estos tiempos de severa estigmatización sobre ciertas poblaciones, en este caso, sobre los jóvenes. En este sentido, el AC brindó la posibilidad de que los encuentros entre las personas pares, así como el encuentro intergeneracional fuera desde el reconocimiento recíproco (Honneth, 1997), corriendo los prejuicios de unos sobre otros que colaboran en lógicas de exclusión y desigualdad social.

Sucedió una experiencia de convivencia, mediada por la tarea de concreción de objetivos comunes, que son visibles y tangibles para quienes participaron –deliverys de juventudes- y que generan el antecedente de que la construcción colectiva que involucra a las juventudes en Nicolich es posible. Esta mediación fue vehiculizada por diversos lenguajes artísticos y una metodología lúdica que toma como punto de partida «el estar juntos», tensiona las individualidades e invita a «construir juntos» en un campo pedagógico cuidado, de confianza y de disfrute.

Finalizamos esta narración con la convicción de que este tipo de proyectos nutre el acontecer educativo y diversifica las modalidades de la pedagogía en el Uruguay; es un antecedente para futuras experiencias de innovación educativa y de flexibilización de las lógicas institucionales, para generar una educación más humanizada, disfrutable, desafiante y que invita a una construcción de la educación en y para la vida en comunidad.


Referencias bibliográficas:

Frigerio, G. (2004). La (no) inexorable desigualdad –– para la Revista CIUDADANOS, (2004).

Garcés, M. (2010). ¿Qué podemos hacer? O sobre las intimidades de la crítica. Recuperado de: http://artesescenicas.uclm.es/archivos_subidos/textos/379/Marina%20Garces- que%20podemos%20hacer.pdf

Honneth, A. (1992). La lucha por el reconocimiento. Para una gramática moral de los conflictos sociales. Barcelona, España. Critica Grijalbo Mondadori Ediciones. (1997).

Luisa Suárez estudió Ciencias de la Educación en la Universidad de la República y luego realizó una Maestría en Artes Visuales y Educación en la Universidad de Barcelona. Socia fundadora de la Cooperativa de Trabajo Homoludens en 2005, sigue vinculada a la misma desarrollando formación y apoyo pedagógico en diferentes proyectos educativos en territorio. Ha sido docente en Educación Social en CFE, en Licenciatura de Recreación de la UCUDAL y en Licenciatura de Educación Física en IUACJ. Actualmente realizando trabajos de sistematización pedagógicos desde metodologías visuales.

Laura Ruiz estudió Educación Social y Tecnicatura en Educación para el Tiempo Libre y la Recreación. Socia fundadora de la Cooperativa de Trabajo Homoludens en 2005, sigue vinculada desarrollando formación y apoyo pedagógico en diferentes proyectos educativos en territorio. Docente en formación de Educación Social en CFE. Participa de instancias de formación continua y producción intelectual sistematizando su trabajo en el campo social y educativo.