Nuestras prácticas

Escuela en Movimiento: una pedagogía alternativa

Por Rosario Yelichiche / Rhomy Massa / Laura Fagúndez

En Paso Carrasco (Canelones) la Escuela 145 innova desde la práctica: “Interpelarnos como docentes para contemplar la diversidad y asumirla como un desafío en el aprendizaje de la lectura y la escritura” es una de las premisas de las autoras que impulsan la Escuela en Movimiento. Una reflexión crítica sobre modelos tradicionales que intenta romper con la lógica del “no se puede” y concebir a cada estudiante como un ser de posibilidades. Un abordaje renovado y no etnocéntrico que mueve a la escuela y a la comunidad.

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“Trabajar por los alumnos es asumir entre adultos la responsabilidad ética y política por la enseñanza, pensando al hilo de las propias inquietudes, abriendo el juego de las preguntas en nuevos campos del saber, inventando en los límites de lo aprendido…”

Rattero, 2013

La presente experiencia pedagógica se conforma desde la diversidad: etaria, cultural, de intereses, motivaciones y en relación a los procesos de aprendizaje por los que transitan los niños en su trayectoria escolar y personal.

La búsqueda de alternativas al formato escolar tradicional se hizo necesaria para poder contemplar los distintos niveles de conceptualización, los distintos estilos de aprendizaje, intereses y motivaciones que en nada se relaciona con la homogeneidad de saberes. Por tal motivo se coordinan acciones con todos los actores involucrados en el proceso educativo para unificar criterios de abordaje desde lugares diferentes fortaleciendo al niño, ya que la diversidad es una realidad de todas las aulas.

“Se pensará su abordaje desde la posibilidad dejando de lado la connotación negativa que aún hoy en día el concepto conlleva visto como un problema. Por el contrario, se la entiende como un valor y un derecho fundamental de las personas.”

Deja de lado el protagonismo que se le ha dado al niño, desde el paradigma de la simplicidad: el niño no aprende, para focalizar la mirada en las prácticas pedagógicas: interpelarnos como docentes para contemplar la diversidad y asumirla como un desafío en el aprendizaje de la lectura y la escritura de nuestros alumnos, sistematizando prácticas que tomen los distintos campos de la lengua como objeto de conocimiento.

Por esto, consideramos que es necesario repensar los tiempos y los procesos de enseñanza y de aprendizaje para dotar de más sentido y coherencia a la organización escolar y a la enseñanza de la lectura y la escritura. Esto supone aceptar la heterogeneidad del alumnado, las inteligencias múltiples, sus capacidades y necesidades, sus diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, diversificar prácticas pedagógicas, fomentar la participación de alumnos y familias, desarrollar la creatividad, educar en y para la libertad reconociendo al otro en respeto mutuo, supone apostar además por un tiempo en la organización escolar que sea flexible y móvil que garantice la interiorización de saber.

“Consideramos que aún sigue instalada en la sociedad uruguaya la concepción tradicionalista de considerar “inteligentes” a las personas que se destacan en el área de matemática o lengua. Los niños transitan una vida condicionada por otros y una permanente valoración de sus posibilidades. Así va construyendo su subjetividad desde el no puedo, no sé, al escucharlo también desde sus propias familias que también han vivido la exclusión del sistema educativo.”

Pensada así la inteligencia contribuye a reforzar las desigualdades. Se le pone un techo al niño medible en términos de logros en las áreas tradicionalmente privilegiadas.

Para revertir esto es indispensable pensar al niño como un ser de posibilidad, pensarlo desde su singularidad, descubrir a la persona que hay detrás del alumno para poder articular acciones que le posibilite encontrar un lugar de reconocimiento y construya una autoestima correcta.

La apuesta será, pensar los aprendizajes desde las lógicas del alumnado, ponerse en sus zapatos, mirarnos desde ellos, sentir los objetos de conocimientos que les proponemos desde sus saberes, para lograr una comprensión empática del proceso en el que estamos comprometidos.

“De concebir al niño como un ser de posibilidad surge la necesidad de una búsqueda de alternativas al formato escolar tradicional que contemple los distintos niveles de conceptualización, los distintos estilos de aprendizaje, intereses y motivaciones que en nada se relaciona con la homogeneidad;...”

... y así unificar criterios de abordaje desde lugares diferentes fortaleciendo al niño, ya que la diversidad es una realidad de todas las aulas siendo esta un microsistema de la sociedad.

En tal sentido consideraremos la diversidad como posibilidad dejando de lado la connotación negativa que aún hoy en día conlleva el término. Para el docente que asume el compromiso ético y político de educador es un reto ya que tiene desde ese rol la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación de todos los niños adaptando para ello las estrategias necesarias asumiendo así nuestro compromiso como profesionales reflexivos de la educación.

“Por lo tanto, la heterogeneidad lejos de ser un problema se presenta como un desafío. Será necesario pasar desde un enfoque reduccionista y etnocéntrico entendiéndolo en términos de carencia, discapacidades o lo no valioso para la cultura hegemónica a pensarla como algo valioso y de esta manera considerar al sujeto como un ser de posibilidad.”

Pensar el aula, desde una lógica diferente al aprendizaje monocrónico, en el mismo momento, se enseña lo mismo a niños con distintos niveles de conceptualización. Por tal motivo trabajaremos con el concepto de cronologías de aprendizajes a fin de focalizar nuestro quehacer docente y nuestra reflexión sobre las trayectorias escolares. Repensar nuestras prácticas a partir de trayectorias reales de aprendizaje, en donde se garantice el derecho a la Educación de todos los niños.

Desde esta lógica se considera necesario pensar situaciones de enseñanza sistematizadas de lectura y escritura, cuyas actividades responden a estructuras temporales diferentes, promoviendo aprendizajes significativos. Flavia Terigi (2006) refiere a las marcas que, siendo comunes a la mayoría de las instituciones educativas (desde su origen), organizan y producen las formas del hacer en la Escuela dotando de identidad a la Institución.

Proponemos en este trabajo una alternativa pedagógica repensando nuestras propias prácticas, situadas en un contexto social y cultural muy particular con la intención de que sea una práctica innovadora.

La puesta en práctica de este proyecto de Escuela en Movimiento (E.E.M) fue posible a partir de una serie de acuerdos que apuntaron a unificar criterios y marcos teóricos para el abordaje de la lengua, que diera origen y continuidad a una propuesta de trabajo y que apuntara a revertir niveles descendidos en el área del conocimiento de la Lengua.

De este proceso surgen categorías de análisis que nos permiten comprender lo desarrollado en la Institución. Una mirada desde la perspectiva pedagógica se cuestiona y ensaya respuestas sobre las siguientes preguntas:

  • ¿Qué enseñar desde la lectura y la escritura?
  • ¿Cómo enseñar?
  • ¿Cómo evaluar los aprendizajes alcanzados?

El docente como organizador de oportunidades de aprendizaje se vuelve fundamental coordinando acciones, seleccionando recursos, conociendo al niño que llega a la clase, dándole un lugar y no necesariamente físico sino la posibilidad de sentirse reconocido, de empoderarse de sus logros e invitarlo a asumir el desafío de continuar avanzando. Centrar la mirada en los distintos estilos de aprendizajes implica centrar la Educación en el niño, en tal sentido, la diversidad nos confronta, nos invita a asumir riesgos, dejando de lado las excusas basadas en el sistema, los programas, los tiempos y espacios para asumir la responsabilidad que el oficio de enseñar conlleva.

Esta experiencia como práctica pedagógica emergente, hace posible la vivencia del sujeto como actor social, dentro de una escuela que busca dar respuesta a la demanda de la sociedad actual. Asimismo, surge la necesidad de generar instancias de construcción colectiva, en donde la reflexión y el análisis de prácticas de enseñanza, sean prácticas de encuentro.

La desestructuración de grados, como un espacio de vivir el aula, a través de las múltiples interacciones que puedan surgir, favorece la mirada integral de la educación.

La búsqueda de alternativas pedagógicas, nos ha llevado al encuentro de un modelo didáctico alternativo, que permite al niño comprender sus procesos de aprendizaje, desde la autoevaluación a partir del análisis crítico de sus posibilidades, y de sus propios procesos de pensamiento, es decir, desde la metacognición: qué sé, qué necesito aprender.

Entendida la experiencia Escuela en Movimiento, como una escuela activa, que se mueve diariamente en un determinado tiempo con una organización compartida con los alumnos quienes a partir de conocer sus fortalezas y debilidades transitarán por los diferentes grados.

Nuestra propuesta pedagógica se basa en la enseñanza diferenciada, considerada como una propuesta de aula, caracterizada por el valor y sentido que le damos a la diversidad. Implica una forma de vida en el aula que el alumno debe sentir. Donde el docente debe saber organizar las oportunidades de los alumnos y generar modos de aprender. Enseñar a usar estrategias, indagar las preferencias y los distintos canales donde se pueden expresar. Posibilita el trabajo colaborativo y la construcción colectiva como forma de enseñanza ya que los niños transitan al grado inferior o superior de acuerdo a sus logros para promover avances conceptuales.

Está orientada aplanificarpor ciclos, unificando criterios de evaluación y corrección priorizando los procesos de cada alumno y reconociendo sus logros como punto de partida para realizar un protocolo de acción pedagógica que será coordinado y monitoreado por los distintos actores involucrados (maestras del ciclo, maestra de apoyo, maestras comunitarias, equipo director).

Trabajando atendiendo a la diversidad desde un aula diferenciada, sabiendo que cada niño tiene una manera diferente de acercarse al objeto de conocimiento desde la lengua. Siendo el docente conocedor de las inteligencias múltiples, quien deberá andamiar los diferentes procesos. Crear una comunidad de aprendizaje en el aula, donde cada niño tenga su aporte.

Esta propuesta implica un cambio de mirada a la evaluación tradicional. Centrada en los procesos y en la singularidad del niño. De esta manera la promoción estará acorde a la lógica institucional (promociones por ciclo) permitiendo al alumno transitar por los distintos grados de modo de acercarlo al conocimiento. En tal sentido un alumno podrá concurrir a un grado inferior en una disciplina y el mismo niño podrá concurrir a un grado superior en otra de acuerdo a sus logros y posibilidades, de esta manera se estaría adecuando el currículum a lo que cada niño necesita. Esto implica que los docentes planifiquen su propuesta áulica en tres niveles de conceptualización, lo cual permite a su vez la concreción de los siguientes acuerdos:

  • Criterios de corrección y registros de evaluación elaboran juicios que favorezcan la reflexión.
  • Carné institucional que eleve la autoestima del niño y su familia.
  • Registros de evaluación de procesos.
  • Autoevaluación del alumno de forma periódica como manera de reconocer sus logros.

Reflexiones finales

De la reflexión a la acción, es posible enfrentar nuevos desafíos apostando a desconstruir prácticas de enseñanza para crear nuevas formas de hacer escuela que promuevan aprendizajes de calidad, respetando las trayectorias reales de cada alumno. Creyendo en la singularidad como posibilidad, creyendo en la capacidad que debe tener la escuela de educar a todos.

“Por eso la participación de todos los actores dentro de las Instituciones es fundamental, a la hora de reflexionar, de construir nuevas miradas, y construir una pedagogía para cada uno de nuestros alumnos, creando mundos posibles”.

Referencias bibliográficas

ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE EDUCACIÓN PÚBLICA CONSEJO DE EDUCACIÓN INICIAL Y PRIMARIA (2008) Programa de Educación Inicial y Primaria. Montevideo.

FRIGERIO G., POGGI M. Y KORINFELD D. (1999) Construyendo un saber sobre el interior de la escuela. Buenos Aires. Novedades Educativas.

TERIGI, FLAVIA (comp) (2006) Diez miradas sobre la escuela primaria. Buenos Aires: Fundación OSDE Siglo XXI Editores.

MARTINIS, P. (2005) Escuela, pobreza e igualdad: una relación necesaria. En Revista Andamios, Año 1, Nº1, Montevideo, noviembre de 2005.

BOGGINO, N. (2011) Los problemas de aprendizaje no existen. Santa Fe: Homo Sapiens.

CASSANY, D. (1999) Construir la escritura. Barcelona Paidós.

MiniBio

Rosario Yelichiche Maestra egresada del IINN de Montevideo (1992). Maestra Directora efectiva. Actualmente Maestra Inspectora de Zona de la Jurisdicción Montevideo Oeste Profesora en IFD de la Costa. Tutora en la formación de Maestros Directores.

Rhomy Massa Maestra egresada del IFD del departamento de Paysandú. Actualmente se desempeña como Maestra efectiva en la escuela N° 145 de Paso Carrasco. Maestra Adscriptora. Maestra Comunitaria. Curso sobre “Concepción y Aprendizaje” en la Universidad ORT. Especialización en Áreas integradas. Ponente en Congresos Educativos en el exterior, en el IPES y Facultad de Humanidades.

Laura Faúndez Maestra egresada del IINN, Montevideo. Actualmente se desempeña como Maestra efectiva en la escuela N° 145 de Paso Carrasco. Maestra Adscriptora y Maestra Comunitaria. Cursos de Formación en servicio. Curso de Educación Sexual en el IPES. Diplomatura en alfabetización inicial. Actualmente, realiza una especialización en Dificultades del aprendizaje. Ha participado como ponente en el intercambio cultural Chile Uruguay que se desarrolló en el CAF en el año 2005. Ponente en congresos educativos en el exterior, en el IPES y en la Facultad de Humanidades