Hombros de gigantes
Un profesor que escribe y un escritor que da clases: homenaje a Jorge Albistur
Por Miliana Cifuentes
Mediante el relato de experiencias y recuerdos de distintos ponentes en relación a la vida y obra del homenajeado, en un encuentro llevado a cabo en el CeRP del Este, la autora nos invita a observar en forma caleidoscópica de la vida de Jorge Albistur (1940-2019) quien, como docente y académico, trascendió el rol de crítico literario para proyectarse en una figura multifacética, polivalente, vinculada no solo a la literatura sino también a la enseñanza.
“En la memoria vive de las gentes, varón famoso, siglos infinitos, premio que le merecen tus escritos, por graves, puros, castos y excelentes” (...)1
Cervantes
Los versos que componen el primer epígrafe son dedicados por el Príncipe de los Ingenios a un secretario del marqués de los Vélez, y proyectan un elogio hacia la obra de quien fue un escriba, un receptáculo de confidencias; en este artículo los tomamos prestados para aplicarlos a la personalidad que nos convoca, al homenajeado, al profesor Jorge Albistur (1940-2019). Creemos que estas palabras aplican a la perfección a Albistur, tanto por su semejanza con el aporte del destinatario original, como por el gran legado que dejó a la educación y a la literatura en estas latitudes.
1 Primer cuarteto del soneto nº XXX de Miguel de Cervantes, en la edición de Clásicos Penguin: “Viaje del Parnaso y otras poesías” (2016:254). Edición a cargo de Laura Fernández García.
Uruguayo de origen vasco, crítico, ensayista, egresado del IPA, docente en esa misma institución, en el CeRP del Este y en la Facultad de Humanidades; Inspector de Literatura en Educación Secundaria, referente académico de la cultura nacional, orientador de talleres literarios en las costas esteñas de nuestro país, deja tras de sí no solo aportes escritos sino también personales, afectivos, enseñanzas que van más allá de la letra.
En palabras de Ana Inés Larre Borges (2019)...
Albistur agotó las figuras y los oficios de la lectura”. Dijo un día que prefería que lo considerasen un profesor que escribe y no un escritor que da clases; el título que encabeza este trabajo ha rescatado esa expresión en el entendido de que en su persona ambas profesiones -la docencia y la crítica literariaestuvieron imbricadas a tal punto que el profesor trasluce en la sencillez y la cercanía de sus textos, de la misma forma que la belleza retórica de sus clases delataba un cultivo especial digno de un profesional de las palabras.
Su figura y su recuerdo se proyectaron bajo el signo de la emoción en el homenaje que se llevó a cabo en el Centro Regional de Profesores del Este el día jueves 21 de marzo, al cual no solo acudieron estudiantes y docentes sino también personalidades del ámbito de la educación y la crítica literaria como Leonardo Garet, Nelly Daher, Eleonora Basso, Valentín Trujillo y allegados, ex-alumnos, amigos cercanos y colaboradores, como Juan Raúl Ferreira y Mabel Plada.
En dicho encuentro no solo asistimos a la proyección del valioso aporte de Albistur como pensador y ensayista académico, sino también como profesor, tallerista, inspector, provocador de experiencias e incluso amigo. Este artículo busca realizar un humilde acercamiento a la imagen que trasciende a la persona -la cual se esbozó en la jornada de homenajey se rescatan los testimonios que respaldan esa impresión. Nos apoyamos en el planteo de Gomá Lanzón (2017) quien propone que la imagen de la vida de alguien es una suerte de respuesta a la pregunta sobre qué clase de persona fue, qué combinación de elementos conformaron su individualidad; y en relación a ello señala también que esa imagen se cristaliza en los recuerdos caleidoscópicos que dejan tras de sí en sus allegados, en las narrativas que circulan sobre ellos, así sean establecidas o subrepticias.
En este caso esas narrativas se fueron entretejiendo en relación al impacto que generó Albistur desde sus distintos roles. Tras la partida de este hombre, que gran parte del auditorio no tuvo oportunidad de conocer, sobrevendrá -iluminada por aquellos que tuvieron un vínculo estrecho con él, recibiendo su influenciala conocida categoría medieval de la “vida de la fama”: la que se conforma del recuerdo que dejamos en quienes nos sobreviven.
Prolífico, extensivo e intensivo en sus análisis -como señalaron los disertantesAlbistur abarcó un amplio espectro de épocas, corrientes, autores, cosmovisiones, y lo hizo desde un enfoque particular que lo distingue entre otros autores significativos de la generación previa.
De acuerdo a Leonardo Garet -uno de los ponentes destacados del encuentroeste rasgo distintivo radica en que, mientras que otros críticos como Ángel Rama (19261983) o Emir Rodríguez Monegal (1921-1985) llevan a cabo un análisis contextual de las obras literarias, en los textos de Albistur el lector va sintiendo la revelación de la obra a partir de la mirada sobre un tema o sobre un personaje.
La actividad crítica del homenajeado -como la de cualquier autorse enmarcó en un contexto particular de producción, en un aire de época que Valentín Trujillo designó como el ambiente intelectual del “IPA primigenio”, de la década de los 50, en el que se formaba -bajo parámetros de gran exigenciauna élite intelectual cuya actividad y producción gravitaba en torno a determinadas influencias. Tal es el caso de Domingo Bordoli (1919-1982), escritor, crítico y docente, director de la revista ASIR, miembro de la Generación del 45, que supo congregar con encanto y sabiduría a un conjunto de discípulos, entre ellos Albistur, quien siguió su ejemplo no solo en el papel sino en las aulas y en los talleres literarios. Garet indicó que se puede resaltar la precocidad de la obra crítica de Albistur: siendo estudiante de formación docente colaboró en una antología de poemas anotados (entre 1963 y 1964) y con 26 años publicó su primer texto crítico, “El rumor de las hojas” (1966). Garet también planteó que, a diferencia de otros críticos uruguayos de los que fue contemporáneo, Albistur estaba orgulloso de sus primeras producciones y las reconocía como las mejores, mostrando claramente que “encontró su voz desde el comienzo”.
Profesar la fe en las letras
En la jornada de homenaje, el profesor Agustín Roig-maestro de ceremonias-, contó en tono anecdótico que compartiendo un viaje en ómnibus con Albistur, este le confesó que tuvo que dejar la docencia, durante la dictadura, para trabajar en el diario El Día. En el relato de Albistur, llamó la atención del profesor Roig el tono imperativo de la palabra “tuve”, que anunciaba que esa prohibición lo llevó a vivir el “dejar de dar clases como una amputación”.
Valentín Trujillo rescató la raíz etimológica de la palabra “profesor”, la cual designa a aquel que se enfrenta a un grupo humano y lleva consigo una fe como signo que defiende;. y propuso que en Albistur la fe se concretaba en una confianza hacia el poder creativo que posee el ser humano, en un sentido amplio, para conmover a través del ejercicio literario.
Con profunda emoción, Leonardo Garet planteó que la última ocupación de Jorge fue el taller literario que se llevaba a cabo en Piriápolis, rescatando como anécdota que en las últimas comunicaciones que mantuvo con él, este manifestaba una preocupación particular: la de no poder manejar el auto para ir desde Montevideo al balneario, porque un fuerte dolor en el brazo izquierdo se presentaba como un obstáculo que amenazaba la actividad que se resistía a interrumpir, la del tallerista.
Consideramos que, de la misma forma que la actividad docente se escinde en dos procesos continuos, complementarios pero distintos (el de enseñanza y el de aprendizaje), también la proyección de la imagen del profesor se concreta en aquellos que fueron sus colegas de trabajo y en quienes fueron sus alumnos.
En la instancia de homenaje podemos rescatar la experiencia de Juan Raúl Ferreira, quien fue su alumno, y recordó que las clases de Albistur le mostraron que la Literatura no era esa asignatura aburrida a la cual estaba habituado, sino que le proporcionaba lo que él denominó “una llave para la vida”, en el sentido de que la compañía, la presencia de los textos literarios en los momentos más difíciles contribuyó a que pudiera enfrentar la realidad con mejores herramientas. Rescatando esa idea, la profesora Nelly Daher planteó en su intervención que el desempeño de su tarea como docente le ha mostrado que el verdadero valor de la enseñanza de la Literatura no se concreta como valor trascendente en el aprendizaje de contenidos teóricos sino en el tratamiento de temas universales, existenciales, filosóficos, que enfrentan al sujeto con la realidad y muchas veces lo ayudan a comprenderla, o cuando menos, a sobrellevarla.
¿Por qué leer a Albistur?
Alain de Botton (1969) dijo que vivimos en una época en que continuamente estamos amenazados por crisis profesionales, momentos en que lo que creemos saber entra en contacto con una realidad que lo desestabiliza; en Albistur estoseproyectaensupreocupaciónporcómoincideenel sujeto moderno la incertidumbre. Consideramos que una forma de enfrentar con estoicismo los períodos de crisis es rescatar el valor de las certezas, de aquellos ejemplos que nos permiten vislumbrar el sentido de las cosas. La personalidad de Jorge Albistur es hoy en día, para el docente de Literatura, un ejemplo de compromiso con la actividad cotidiana e irrenunciable de “hacer comunicante la obra literaria” (Garet) en todo lo que ella tiene de problemática, emocionante, compleja e interdisciplinar.
Suscribimos al planteo que el crítico ya mencionado llevó a cabo sobre la necesidad de reunir la obra de Albistur en un compendio que facilite a las nuevas generaciones el recorrido y manejo de su importante obra.
Es preciso que tanto los profesores como los estudiantes de Formación Docente integren un equipo que participe activamente en procesos de investigación y actualización. Para ello es menester volver sobre aquellas figuras modélicas -como “el mayor cervantista de nuestro país” (Garet)para seguir su ejemplo, o cuando menos, enriquecernos con el aporte que nos legó.
Más allá del valor de su producción escrita, es indispensable rescatar la imagen del docente apasionado por la lectura, la escritura y la interpretación, que lleva a sus clases todo un bagaje cultural y lo vuelca a través de su encanto y sus estrategias de tal forma que el alumno -más allá de las épocassienta la literatura como una cosa viva, como algo que continuamente lo está interpelando. Destacamos particularmente la imagen que en la jornada reseñaron varios ponentes de un hombre comprometido con el acto de educar en su más noble acepción, aún en tiempos de incertidumbre. Suscribimos enteramente las palabras de Valentín Trujillo: “la mejor forma de recordarlo es leerlo”.
MiniBio
Miliana Cifuentes Nació en Minas, vive hace cinco años en Maldonado, tiene 22 años y es estudiante del Profesorado de Literatura y de Filosofía. Como la gran mayoría de sus compañeros ha recurrido a las lecturas críticas de Jorge Albistur, las cuales han acompañado su trayectoria educativa y han enriquecido de diversas formas los enfoques sobre el análisis de los textos literarios, repercutiendo consecuentemente en las clases en las cuales estos se leen, comentan, analizan y discuten. Para ella profesores y críticos literarios como Albistur han de ser revalorizados en un contexto en el cual la formación de los docentes requiere de sujetos activos e investigadores, curiosos y proactivos que se atrevan a revisar los textos, las prácticas educativas y los múltiples tejidos problemáticos y estratégicos que se desarrollan entre estos ámbitos.
Alina Ramírez (dibujante) Estudiante de formación docente en las especialidades Literatura y Comunicación Visual. Su interés por las imágenes y las letras nace a raíz de una infancia sin hermanos y pocos amigos. Se ha inspirado en las historietas de René Ríos Boettiger también conocido como Pepo, creador de Condorito y Joe Murray historietista norteamericano, animador y creador del programa infantil ‘‘La vida moderna de Rocko’’ quien ha sido una de sus grandes influencias dentro del humor satírico y crítico hacia una sociedad capitalista y una modernidad líquida. Como estudiante y futura docente su aspiración es poder crear un interés y motivación por la lectura en las futuras generaciones a través de las imágenes.
LECTURAS RECOMENDADAS
Jorge Albistur
(1963-1964) Colabora en "Ruben Dario, poemas anotados y comentados",
(1966) "El rumor de las hojas: libros y reflexiones". Montevideo. Banda Oriental.
(1968) "Leyendo el Quijote". Montevideo. Editorial Banda Oriental.
(1986): "Literaturas del siglo XX". Montevideo. Editorial Tecnica.
(1995): "La ensellanza y sus contextos: memorial de un inspector". Mdeo. Banda Oriental,
(2009): "El hombre en el fin de la historia", Montevideo. Biblioteca Nacional.
(2014): "Grandes novelas del siglo XX". Montevideo. Editorial Banda Oriental.
(2015); "En tiempos de incertidumbre", Montevideo, Editorial Banda Oriental.
BORDOLI, DOMINGO (1965): "Los clasicos y nosotros", Montevideo, Banda Oriental,
GOMA LANZON, JAVIER (2017): "La imagen de to villa". Barcelona. Galaxia Gutenberg.
GONZALEZ, VARIA DE LOS ANGELES (2019): "Adios, gracias: Jorge Albistur (1940-2019)".
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA DIARIA, Recuperado de: https://ladiaria.com.uy/articulo/2019/1/adios-gracias-jorge-albistur-1940-2019/
LARRE BORGES, ANA INES (2019): "El valor de un clásico", Artículo publicado en Brecha, Recuperado de: https://brecha.conuyiel-valor-de-un-clasico/
TRUJILLO, VALENTIN (2019): "La vida al borde de la pagina". Artículo publicado en El Observador, Recuperado de: https;//www.elobservadoricontuy/nota/la-vida-al-borde-de-la-pagina-201912510269
ROCCA, PABLO (2019): "Vivir la literatura". Artículo publicado en Brecha. Recuperado de: https://brecha.com.uy/vivir-la-literatura/